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El día a día - #CadaEstrellaQueHacemos
Más allá de una Estrella: Comienza El Día a Día
Hacer una Estrella en una terracita es fácil… pero hacerla de verdad, hacerla hacerla, tiene detrás mucho trabajo, muchos lugares, muchas manos. Porque una Estrella no se hace de hoy para mañana. Una Estrella se hace en el día a día: en nuestra propia maltería, en los campos de cebada y arroz, en la plantación de lúpulo y, claro, en la fábrica. Por eso, a partir de hoy, te presentamos esta serie mensual donde podrás seguir en detalle a los protagonistas, ingredientes, procesos y, en definitiva, todo lo que pasa detrás de #CadaEstrellaQueHacemos.
Plantación de lúpulo
Preparando el terreno para la primavera
08.34h — Aquí en nuestros campos nadie diría que hay lúpulo plantado. Pero lo hay, aunque entre la niebla solo se vean unos palos de unos 6 metros clavados en la tierra formando filas. “El lúpulo es una planta perenne, es decir, que no se tiene que plantar cada año; lo que pasa ahora en invierno es que el rizoma queda latente bajo tierra y no sale hasta llegada la primavera”, nos explica C. Abella, encargado de la plantación. “Ahora lo que hacemos es labrar la tierra para combatir las plagas sin usar insecticida”, apunta. Aparte de labrar, en esta época del año aprovechan para abonar la tierra con un compuesto con el fin de liberar nutrientes que ayuden al crecimiento de las plantas. Y hará falta un montón, porque cuando el lúpulo, que es una planta trepadora, comienza a escalar la cuerda de sisal (totalmente vegetal, biodegradable y ecológica) llega a crecer 20cms al día. “Si te fijas bien, hasta puedes ver en directo cómo crece, y todo”, comenta Abella, medio en broma medio en serio.
"El rizoma del lúpulo en invierno queda latente bajo tierra y no sale hasta llegada la primavera"
C. Abella
Maltería
Del remojo a la germinación: hora de hacer malta
13.14h — El agua corre en la caja de germinación y secado número 4 de nuestra maltería, señal de que la estamos llenando. Unos aspersores en el techo dejan caer una mezcla de cebada y agua que va formando pequeños montículos. Desde cierta distancia, parecen hechos de arena húmeda. Pero cuando T. Ramo, director de la maltería, se acerca y coge una palada, vemos claramente que se trata de cebada en una fase muy inicial de germinación. “Después de un remojo de 24 horas dejamos la cebada en estas cajas durante 5 días más hasta que acaba de germinar, y después ya lo podemos secar y tostar”, nos explica. Aunque aquí las llaman “cajas”, éstas son más bien salas grandes como una pista de baloncesto, donde caben 232 toneladas de cebada, que serviría para producir, según los cálculos de Ramo, “unos 4 millones de botellas de 33cl de Estrella Damm”.
“Mantenemos la sala en unas condiciones controladas de temperatura y humedad que van cambiando a medida que avanza el proceso —comenta Ramo, que lleva más de 30 años trabajando con nosotros—. La idea es darle oxígeno al embrión para propiciar que germine y formar así la malta”.
"Después de un remojo de 24 horas metemos la cebada en estas cajas durante 5 días hasta que acaba de germinar"
T. Ramo
Campos de cebada
Sembrando las últimas variedades del año
16.01h — Comienza una nueva jornada en las instalaciones de R. Camarasa, agricultor y emprendedor agrario. Camiones, graneros, laboratorio y, por supuesto, campos de cebada y otros cereales son el día a día de Camarasa, que trabaja con Damm desde hace ya casi 40 años. “Aquí tenemos una doble función —nos explica—, por una parte investigamos con nuevas variedades de cebada y, por otra, proveemos a los agricultores de la zona con esas variedades”. Y, claro, después de distribuir las semillas entre los agricultores de los alrededores, les compran la cosecha para poderla clasificar, almacenar y finalmente suministrarnos la cebada idónea para que podamos seguir haciendo Estrella.
“Ahora a finales de enero estamos acabando de sembrar los últimos campos de cebada del año”, nos comenta, señalando los carteles que indican las distintas variedades. “Aunque por fuera los granos de cebada son iguales, por dentro cambian mucho”.
"Ahora a finales de enero estamos acabando de sembrar los últimos campos de cebada del año"
R. Camarasa